22.8.05

TALLER GRUPAL Nº 2: EL DETECTIVE COMO CIENTÍFICO

EL DETECTIVE COMO CIENTÍFICO

OBJETIVO
PROCEDIMIENTOS
PASOS DEL MÉTODO CIENTÍFICO
PRESENTACIÓN


OBJETIVO:

A partir de la lectura de un texto de Arthur Conan Doyle (Sherlock Holmes), deducir todos los elementos constitutivos del método científico, desarrollarlos por escrito, señalando cada uno de los pasos, y exponerlos en power point ante el grupo curso en no más de 15 minutos.


PROCEDIMIENTO:

PREPARACIÓN:

Se constituyen los grupos de trabajo.
El grupo determina qué libro de Arthur Conan Doyle leer. Cada miembro del grupo DEBE LEER EL MISMO LIBRO.
Sólo cuando todos han leído el libro se inicia el análisis (Si un grupo determina la lectura en común se puede ir deduciendo de inmediato los pasos del método científico).
Se trata de dejar muy en claro (para el grupo y para la exposición) cómo se manifiesta el método en la obra elegida; cómo el detective (Sherlock Holmes), y su ayudante, (Doctor Watson), van resolviendo el caso a través de la aplicación del método de investigación.

PASOS DEL MÉTODO CIENTÍFICO:

1.- EL PROBLEMA

Algunos de los cuadros más vívidos de Holmes son aquellos en que lo recordamos ocupado con una lupa y una cinta de medir, escudriñando y descubriendo pistas fundamentales que habían escapado a la atención de esos estúpidos artesanos, los ‘expertos’ de Scotland Yard. Aquellos que sean menos vigorosos de temperamento pueden preferir recordar a Holmes el pensador,
“…que, cuando tenía en la mente un problema no resuelto andaba inquieto durante días, y a veces durante una semana, dando vueltas el problema por todos lados, reordenando los datos, contemplándolo desde ángulos hasta que lo desentrañaba o hasta que se convencía de que los datos de que disponía eran insuficientes”. ( El hombre del labio torcido.)

En una oportunidad, según el doctor Watson:

“Se sacó la chaqueta y el chaleco, se puso una larga bata azul y luego anduvo por la habitación juntando las almohadas de su cama y los almohadones del sofá y los sillones. Con estos elementos hizo una especie de diván oriental y luego se acomodó allí con las piernas cruzadas, con una onza de tabaco y una caja de fósforos a su alcance, frente a sí. A la tenue luz de la lámpara lo vi sentado allí, con una vieja pipa de escaramujo entre los labios, los ojos distraídamente fijos en la juntura del cielo raso, las volutas de humo azul brotando de sus labios, silencioso, inmóvil, mientras la luz destacaba sus acusados rasgos aguileños. Así estaba cuando me quedé dormido y así estaba cuando me despertó una brusca exclamación y vi brillar dentro del departamento el sol estival. La pipa aún se hallaba entre sus labios, el humo seguía arremolinándose hacia arriba y llenaba la habitación con una densa bruma, pero no quedaba nada del montón de tabaco que había visto la noche anterior” . ( El hombre del labio torcido.)

Cuando no hay ningún misterio que desentrañar, ningún hombre en su sano juicio se dispone a buscar pistas. Estas, en todo caso, deben ser pistas de algo. Por eso, n¡ Holmes, ni nadie, puede empeñarse en profundos pensamientos, a menos que tenga algo en o que pensar. Sherlock Holmes era un genio para resolver problemas, pero hasta un genio debe tener un problema antes de poder resolverlo.

Todo pensar reflexivo, y esto incluye tanto a la investigación criminal como a la búsqueda científica, es una actividad de resolución de problemas, como muy bien han afirmado con insistencia John Dewey y otros pragmatistas.

Antes de que el detective o el científico puedan ponerse a la tarea, deben sentir la presencia de un problema.

Claro que la mente activa ve problemas, donde el tonto solo ve objetos familiares.

En una oportunidad, durante la época de las Pascuas, el doctor Watson visitó a Holmes y halló que este había usado una lente y unas pinzas para examinar
”…un raído y desdoroso sombrero de fieltro duro, de uso imposible y rasgado en vanos lugares”. (La aventura del lápiz lázuli)
Después de cambiar saludos, Holmes le dijo a Watson respecto del sombrero:
“Le ruego que no lo contemple como un sombrero estropeado, sino como un problema intelectual”. (La aventura del lápiz lázuli)
Así ocurrió que el sombrero los condujo a una de sus más interesantes aventuras, lo que no habría sucedido si Holmes no hubiera visto en él un problema desde el principio.

Podemos caracterizar un problema
como un hecho, o un grupo de hechos,
para el que no tenemos ninguna explicación aceptable, que parece desusado,
o que no se adecúa a nuestras expectativas o preconceptos.
Es obvio que son necesarias
ciertas creencias previas para que algo aparezca como problemático.
Si no hay expectativas, no puede haber sorpresas.


2.- HIPÓTESIS PRELIMINARES


Mientras se dirigían a Brixton, Holmes
“charlaba acerca de los violines de Cremona y de la diferencia entre un Stradivarius y un Amati”.
El doctor Watson regaña a Holmes por no pensar en el asunto que tenían entre manos, a lo que Holmes replicó:
“Aún no disponemos de datos… Es un error capital teorizar antes de tener todos los elementos. Deforma el juicio”.
Holmes expresó este punto de vista muchas veces. En cierta ocasión, sermoneó a un detective más joven:
“La tentación de formar teorías prematuras es el azote de nuestra profesión”
Sin embargo, a pesar de toda su cautela en la materia, sobre este particular Holmes estaba completamente equivocado. Claro que no se debe emitir un juicio final antes de haber examinado gran cantidad de datos, pero esto es algo muy distinto a no teorizar. De hecho, es completamente imposible hacer ningún intento serio por reunir datos sin haber teorizado de antemano.
Como observó el gran biólogo y autor de la teoría moderna de la evolución Charles Darwin:
“.. .toda observación debe estar en pro o en contra de algún punto de vista, para que pueda prestar algún servicio”.

Lo que ocurre es que
hay demasiados hechos particulares,
demasiados datos en el mundo,
para que nadie pueda registrarlos a todos.

Todo el mundo, hasta el más paciente y minucioso investigador, debe apartar y elegir, debe decidir cuáles hechos estudiar y cuáles dejar de lado.



Debe tener alguna hipótesis de trabajo
por la cual, o contra la cual,
escoger datos pertinentes a ella.

No necesita ser una teoría completa,
pero debe ser al menos un esbozo a grandes rasgos. De lo contrario, ¿Cómo sería posible decidir qué hechos seleccionar, para su análisis, de la totalidad de todos los hechos, que es demasiado hasta para comenzar a filtrar?


A este respecto, las actitudes de Holmes eran más sabias que sus palabras. Después de todo, las palabras fueron dichas en un cabriolé que corría hacia la escena del crimen. S¡ Holmes no hubiera tenido realmente alguna teoría sobre la cuestión, ¿por qué dirigirse a Brixton Road? Si todo lo que buscaba eran hechos y datos, cualquier viejo hecho y cualquier viejo dato, sin hipótesis que lo guiaran en su selección, ¿por qué abandonó, simplemente, Baker Street? Había montones de hechos en las habitaciones de 221-B, Baker Street. Holmes podría haber gastado su tiempo en contar todas las palabras de todas las páginas de todos los libros que había allí, o quizás hacer mediciones muy exactas de las distancias entre cada par separado de artículos de moblaje de la casa. Podía haber reunido datos a discreción y de paso se habría ahorrado el costo del coche.
Podría objetarse que los datos que pudieran haberse reunido en Baker Street no tenían nada que ver con el caso, mietras que los que aguardaban a Holmes en la escena del crimen eran claves valiosas para la solución del problema. Naturalmente, fue esta consideración la que instó a Holmes a ignorar los ‘datos’ de Baker Street y apresurarse para reunir los de Brixton Road.
Debemos insistir, no obstante, en que la mayor importancia de los últimos no podía conocerse de antemano, sino que solamente podía conjeturarse sobre la base de experiencias previas con crímenes e indicios.

Fue, en realidad, una hipótesis lo que indujo a Holmes a buscar sus datos en un lugar y no en otro, o sea, la hipótesis de que hubo un asesinato(h1), de que el crimen se cometió en el lugar en que fue encontrado el cadáver(h2) y de que el asesino quizá dejó un rastro o un indicio que permitiría descubrirlo(h3).


Siempre se requieren algunas de tales hipótesis
para guiar al investigador en su búsqueda
de datos atingentes al problema,
pues en ausencia de toda hipótesis preliminar
hay demasiados hechos en este mundo que examinar.

La hipótesis preliminar
debe hacerse exclusivamente a titulo de ensayo
y debe basarse en el conocimiento previo.

Pero, para comenzar toda investigación seria,
la hipótesis preliminar es tan necesaria
como la existencia del problema.

Debemos destacar que una hipótesis preliminar,
tal como aquí la concebimos,
no necesita ser una solución completa del problema.

Lo que condujo a Holmes a Brixton Road fue
la hipótesis de que el hombre fue asesinado por alguien
que dejó indicios acerca de su .identidad en,
o cerca del cuerpo de la víctima.
Esta hipótesis es, obviamente, incompleta: no dice quién cometió el crimen, o cómo se lo cometió, o por qué.
Tal hipótesis prelimar puede ser muy diferente de la solución final del problema.

Nunca será completa: puede ser una explicación esbozada a título de ensayo de una parte, solamente, del problema. Pero, por parcial y aproximada que sea, es menester una hipótesis preliminar para que pueda procederse a la investigación.


3.- LA REUNIÓN DE HECHOS ADICIONALES


Toda investigación seria comienza con algún hecho o grupo de hechos cuyo carácter problemático atrae la atención del detective o del científico y con los cuales se inicia todo el proceso de la búsqueda.

Habitualmente, los datos iniciales que constituyen el problema, son demasiado escasos como para sugerir por sí mismos una explicación totalmente satisfactoria, pero pueden sugerir al investigador competente alguna hipótesis preliminar que lo conduzca a la búsqueda de
hechos adicionales.


Se espera que estos hechos adicionales sean pistas importantes para la solución final.
El investigador inexperto o chapucero ignorará a todos, excepto a los más obvios de ellos; en cambio, el trabajador cuidadoso tratará de ser completo en su examen de los hechos adicionales a los que lo ha conducido su hipótesis preliminar.

Holmes, por supuesto, era el más precavido y laborioso de los investigadores.
Holmes insistió en bajar del cabriolé a unas cien yardas del lugar de destino y se aproximó a la casa a pie, para mirar cuidadosamente a su alrededor y especialmente el camino que conducía a ella. Cuando Holmes y Watson entraron en la casa, los dos funcionarios de Scotland Yard, Gregson y Lestrade, les mostraron el cadáver.
(“No hay ningún indicio”, dijo Gregson. “Asolutamente ninguno”, repitió Lestrade.)
Pero Holmes ya había comenzado su propia búsqueda de hechos adicionales y estaba revisando el cadáver:
“.. .sus dedos ágiles volaban de un lado a otro por todas partes, mientras palpaban, presionaban, desabotonaban, examinaban… Tan rápido era el análisis que nadie habría podido adivinar la minuciosidad con la que lo realizaba. Finalmente, olfateó los labios del muerto y luego echó una ojeada a las suelas de sus botines de charol “ (Estudio en escarlata)

Es cierto que necesitamos una hipótesis preliminar
para comenzar cualquier examen inteligente de los hechos, pero los hechos adicionales pueden sugerir nuevas hipótesis, que pueden conducir a nuevos hechos,
los cuales pueden sugerir a su vez nuevas hipótesis,
las que pueden conducir a nuevos hechos adicionales,
y así sucesivamente.

Después de su cuidadoso examen de los elementos disponibles en la casa cercana a Brixton Road, Holmes se vio conducido a formular una hipótesis ulterior que requería el testimonio del policía que halló el cadáver. El hombre estaba fuera de servicio en ese momento y Lestrade le dio a Holmes el nombre y la dirección del policía.


4.- FORMULACIÓN DE LA HIPÓTESIS


En una u otra etapa de su investigación, toda persona (detective, científico o mortal ordinario) tendrá la sensación de poseer todos los hechos que necesita para la solución.

Tiene su ‘2 más 2’, por decir así, pero aún queda por realizar la tarea de ‘articularlos’.

Al llegar ese momento, Sherlock Holmes se sentaba durante toda la noche, consumía una pipa tras otra y trataba de imaginar cómo habían sucedido las cosas.

El resultado o producto final de este pensar,
s¡ tiene éxito,
es una hipótesis que explica todos los datos,
tanto los del conjunto original de hechos que constituían el problema,
como los hechos adicionales que indicaban
las hipótesis preliminares.

El descubrimiento real
de semejante hipótesis explicatoria
es un proceso creador, en el cual hay tanta imaginación como conocimiento.

La lógica no tiene nada que decirnos acerca del descubrimiento de hipóesis; son los psicólogos los que pueden investigar más adecuadamente este proceso.

Holmes, que era un genio para inventar hipótesis, describía el proceso como un razonamiento ‘hacia atrás’. Para decirlo con sus palabras:

“S¡ Ud. describe una serie de acontecimientos
a la mayoría de las personas,
éstas le dirán cuál puede ser el resultado.
Pueden articular esos acontecimientos en sus mentes, y razonar a partir de ellos para concluir que deberá ocurrir tal o cual cosa.”
“Pero hay pocas personas
que sean capaces,
si Ud. les dice un resultado,
de elaborar por su propio razonamiento cuáles fueron los pasos que condujeron a ese resultado”. (Estudio en escarlata.)

Tal es la descripción que hace Holmes del proceso de formular una hipótesis explicatorio. Pero una vez propuesta una hipótesis, su estimación debe hacerse según las líneas esbozadas en la sección III. Admitida su atingencia a los hechos, su posibilidad de ser sometida a prueba y su compatibilidad con otras creencias bien confirmadas, el criterio final para estimar el valor de una hipótesis es su poder predictivo.


5.- LA DEDUCCIÓN DE CONSECUENCIAS ADICIONALES


Una hipótesis verdaderamente fructífera
no solamente explicará los hechos
que originariamente la inspiraron,
sino que también explicará muchos otros.



Una buena hipótesis señalará,
más allá de los hechos iniciales,
la dirección de otros cuya existencia no se habría sospechado sin ella.

Como es de suponer,
la verificación de esas consecuencias adicionales tenderá a confirmar la hipótesis que condujo a ellas.

La hipótesis de Holmes de que el hombre había sido asesinado pronto fue sometida a tal prueba. Pocos días más tarde, fue también asesinado el secretario y compañero de viaje del hombre.
Holmes preguntó a Lestrade, que había descubierto el segundo cuerpo, si no había hallado nada en la habitación que pudiera suministrar una pista del asesino. “Nada”, respondió Lestrade, y mencionó unos pocos efectos totalmente comunes. Holmes no estaba satisfecho e insistió:
“¿Y no había nada más?”.”Nada de importancia”. Contestó Lestrade, e indicó algunos pocos objetos más, el último de los cuales era “una pequeña cajita de ungüento que contenía un par de píldoras”. AI oír esta información, Sherlock Holmes saltó de su silla con una exclamación de alegría. “El último eslabón”, profirió exultante. “Mi caso está completo.” Los dos detectives lo contemplaban con asombro. “Tengo en mis manos todos los hilos que han contribuido a formar esa maraña”, dijo mi compañero con tono seguro. “Les daré una prueba de mi conocimiento. ¿Tiene Ud. a mano esas píldoras?” “Las tengo”, respondió Lestrade, y sacó una cajita blanca..” (Estudio en escarlata.)

Sobre la base de su hipótesis acerca del primer crimen, Holmes pudo predecir que las píldoras halladas en la escena del segundo crimen contenían veneno.



La deducción
desempeña un papel esencial
en el proceso de toda investigación científica e inductiva.


El valor primordial de toda hipótesis reside en su poder predictivo o explicatorio,
lo que significa que de una hipótesis apropiada deben ser deducibles hechos adicional.;

De su teoría según la cual el primer hombre había sido envenenado y la segunda víctima había hallado la muerte a manos del mismo asesino, Holmes infirió que las píldoras encontradas por Lestrade debían contener veneno. Su teoría, por seguro de ella que se sintiera, era solo una teoría y necesitaba ulterior confirmación. Obtuvo la confirmación al someter a prueba las consecuencias deducidas a partir de la hipótesis y hallarlas verdaderas.

Después de usar la deducción para hacer una predicción, el paso siguiente consistió en someterla a prueba.



6.- LA VERIFICACIÓN DE LAS CONSECUENCIAS


Para poner a prueba las consecuencias de una hipótesis, esto es, las predicciones hechas sobre la base de esta hipótesis, se pueden requerir medios diferentes.
Algunas solo requieren observación.

En ciertos casos, Holmes no necesito más que vigilar y esperar, como en La aventura de la Liga de los Pelirrojos, en la que solo tuvo que esperar que los asaltantes del barco irrumpieran en la cripta, o como en La aventura de la Banda Moteada, en la que esperó que el doctor Roylott deslizara una serpiente venenosa a través de un falso respiradero. En cambio, en el caso que nos ocupa, era necesario hacer un experimento.
Holmes pidió a Watson que fuera a buscar al viejo y achacoso perro del ama de llaves, la cual le había pedido el día anterior que liberara al pobre perro de sus miserias. Holmes dividió en dos una de las píldoras, la disolvió en un vaso de agua, agregó un poco de leche,
“.. volcó el contenido del vaso en un platillo y lo colocó frente al perro, que lo bebió rápidamente hasta dejarlo seco. La actitud sumamente seria de Sherlock Holmes se nos impuso tanto que nos sentamos todos en silencio, vigilando atentamente al animal y a la espera de algún efecto sorprendente. (…) Apenas parecía haber humedecido su lengua en la bebida, cuando el desdichado animal experimentó un estremecimiento convulsivo en las patas y cayó tan rígido y sin vida como si hubiera pido alcanzado por un rayo. Sherlock Holmes inspiró profundamente y se secó la transpiración que corría por su frente (Estudio en escarlata.)

Con el resultado favorable de este experimento, la hipótesis de Holmes recibió una espectacular y convincente demostración.


7.- LA APLICACIÓN

En última instancia, la tarea del detective es de carácter práctico.
S¡ hay un crimen por resolver, no solamente tiene que explicar los .hechos, sino que tiene también que atrapar y arrestar al criminal. Esto último supone hacer una aplicación de su teoría, o sea usarla para predecir dónde se encontrará el criminal y cómo puede ser capturado.

Puede deducir otras consecuencias de la hipótesis, ya no para obtener una confirmación adicional, sino con fines prácticos. (en ciencias… es la tecnología) Holmes pudo inferir de su hipótesis general que el asesino se hacía pasar por cochero. Ya hemos visto que Sherlock Holmes había logrado una descripción bastante clara de la apariencia del individuo y había enviado a todo su ejército de “Irregulares de Baker Street”, rapaces callejeros de la vecindad, a buscar y traer el coche conducido por ese hombre. El buen éxito de la “aplicación” de su hipótesis puede describirse nuevamente con las palabras del doctor Watson:
“Pocos minutos después de la muerte del perro, golpearon a la puerta y el representante de los callejeros introdujo su insignificante e insípida figura, y junto a él entró el cochero- (…) “Caballeros, permítanme que les presente al señor Hope, asesino de Drebber y de Stangerson”.


He aquí un cuadro del detective como científico,
en que aquél razona a partir
de los hechos observados
para llega a una hipótesis
que no solamente explica los hechos,
sino que también permite aplicaciones prácticas.




PRESENTACIÓN:

Una vez analizado el texto y descubierto cómo y dónde se manifiestan los pasos de la investigación, se procede a organizarlos para su presentación.
Se presentan los pasos en el mismo orden en que se han señalado más arriba, indicando cada paso y citando el texto “entre comillas” que refleja lo que estima el grupo que representa cada paso de la investigación.
Se prepara una síntesis en power point para ser presentado, por grupos, en 15 días más.
El texto completo del análisis lo debe incorporar cada alumno/a en su blog, en la carpeta Nº 5 TALLERES DE APLICACIÓN GRUPAL EN CLASE
SUERTE y recuerden consultar a Gabriela (Ayudante) o al Profesor mediante el soporte web: aula virtual, correos electrónicos (fleiva@upa.cl; fleivav@gmail.com), o la página blog: http://fernandoleiva.blogspot.com)

A TRABAJAR…


¡¡¡ CUIDADO CON LAS NEURONAS !!!
(SI NO SE USAN… SE ATROFIAN)




NO OLVIDAR:
Adagio de la investigación:
“Seis amables servidores
me han enseñado cuanto sé,
sus nombres son:
¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?,
¿dónde?, ¿cuándo? y ¿porqué?”.

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